viernes, 26 de febrero de 2010

  
Lentamente como un caracol voy haciendo mis experimentos, esta mañana he dado vueltas a un ungüento parecido al "bálsamo de tigre", le he puesto cayena para que dé calor y se me ha quedado rojo rojísimo, todavía le quedan unos diez días en maceración y después a repartir a todo aquel que se arriesgue a hacer de conejillo de indias.  Por ahora tengo teminada "la vaselina balsámica" como la llama el dueño de la tiendecita donde compro el mentol, por no llamarle "vick´s vaporup" que es realmente lo que es, aunque mejorada porque le he añadido un poco de eucalipto y otras plantitas excelentes para todo el aparato respiratorio; la semana que viene empezaré a mandarlo a ver cuales son las críticas, en realidad me ha sorprendido que algo que en principio parece que sólo se usa para los niños haya tanta gente que lo utilice  cada vez que se encuentran resfriados.
  Tengo también entre manos la crema circulatoria a la que sólo me falta ponerle el mentol y empezar a probarla, todas las mañanas me haré un cepillado de la piel con un guante de crin y me pondré la cremita a ver los resultados, aunque claro, supongo que sólo cepillando la piel todos los días con el guante sería suficiente para notar un cambio. Me propuso alguien que en una pierna hiciera el cepillado sólo y en la otra el cepillado con la crema pero claro, cuando me tenga que poner el bikini estaré desigual, así que lo haré todo y  el efecto será mayor.

 

  En realidad escuchando las clases cada día tengo más ganas de cuidarme y llevar una vida más sana; el simple hecho de abrir la ventana por las mañanas y tomar un poco del aire fresco que entra ya te hace sentirte con un ánimo diferente, si después puedes tomar un poquito el sol y te cepillas todo el cuerpo para activar la circulación pues seguramente el día no puede empezar mejor.  Cada día escucho más a mi cuerpo, me detengo más en respirar sintiendo cómo el aire me llena los pulmones  y me permito el lujo (puedo calificarlo como lujo en estos momentos con los pekes por la casa correteando a todas horas) de pensar en cosas bonitas no sólo en la comida que haremos hoy o en la factura que hemos de pagar o en que hay un virus por ahí atacando, pensar en la suerte que tenemos de vivir rodeados de montes, en que la plantita que sembramos en octubre ya esta dándonos una flor, en que mañana nos iremos a pasear, en que hoy han salido unos rayos de sol que nos han alegrado el día...en definitiva pensar en cualquier cosa que nos distraiga de las rutinas y nos haga sonreir, que se nos está olvidando sonreir y es mágico cómo un acto tan sencillo ayuda tanto a nuestro cuerpo.
   Mañana será un día precioso, y por favor, que nadie haga caso del dicho ese que dice que ya verás como viene alguien y te lo fastidia, no se fastidiará si tu no quieres y si le plantas cara a la vida con una amplia sonrisa.

viernes, 19 de febrero de 2010

Comienzo el camino.


Tras varios días pensando en lo que iba a ser mi primera vez en el blog, al final sin más preámbulos he de comenzar y romper el hielo.

Me llamo Filo, tengo 33 años y tengo dos hijos fantásticos.
Hace cinco meses empecé unos estudios de naturopatía que me están cambiando la vida, nunca creí que iba a entusiasmarme algo que hasta ese momento era totalmente desconocido para mí.
Desde septiembre hemos estudiado la historia de la naturopatía, la aromaterapia, la hidroterapia, la cromoterapia y la geoterapia. Poco a poco iré dando pinceladas de todo esto, me impactó por ejemplo la de tratamientos que se pueden seguir a través de la hidroterapia y si lo unes a los conocimientos de los aromas pues los resultados pueden ser mucho mejores.
Siempre había pensado en los naturópatas como personas muy sanas pero un poco raras en cuanto a costumbres y sobre todo en la alimentación, pero en realidad lo que me estoy dando cuenta es que estos estudios nos enseñan sobre todo a volver a los inicios del ser humano, a sentir nuestro cuerpo, a escucharlo, a no estar tan ocupados durante todo el día que no seamos capaces de saber cuándo el cuerpo necesita algo de nosotros y no se lo damos. Nos resulta curioso que por ejemplo una mujer cuando está embarazada tenga la necesidad de comer un alimento determinado y eso mismo nos pasa a nosotros todos los días pero no nos damos cuenta, el cuerpo te pide lo que necesita en todos los sentidos; mi profesora el otro día nos explicaba cómo teníamos en la actualidad al dolor como el gran enemigo y lo primero que hacemos es tomar algún medicamento que nos quite el dolor y una vez que ya no tenemos el dolor damos por terminada nuestra investigación, sin embargo el dolor debemos tomarlo como el gran aliado que nos avisa de algo que puede pasar en nuestro cuerpo si no lo ayudamos.
Ahora estamos empezando a estudiar dietética y es otra las razones por las que he decidido empezar a cambiar de hábitos, voy sabiendo qué alimentos son mejores y peores y estoy empezando a pensar que tampoco estaba tan desencaminada cuando creía que los naturópatas eran bichos raros porque ahora que yo estoy empezando a cambiar mis costumbres me siento un poco así, "dentro de poco nos saldrán antenas como a los marcianitos" le decía a una compañera de clase mientras hablábamos de la forma de cocinar los alimentos.

Bueno, el caso es que voy a empezar a cuidarme, me hace falta una pérdida de peso pero ahora tampoco creo que eso sea lo realmente importante sino el tener una salud cada vez mejor, supongo que el llegar a un peso razonable irá viniendo sólo a medida que cambie los hábitos.
Por otra parte, gracias a todo lo que estamos estudiando estoy empezando a hacer cremitas de todo tipo, balsámicas, para la circulación, para las articulaciones e incluso para las arrugas, ya iré desmenuzando todo esto.

Sin más por mi parte termino con esta introducción para empezar a entrar en materia mañana mismo. Gracias a la vida, que me ha dado tanto y me lo sigue dando día a día, me considero una persona afortunada.